He aquí al señor Valo junto a Ingrid, una fan alemana que tuvo la suerte de encontrárselo y contarle que efectivamente están trabajando en el próximo álbum que verá la luz en 2013. Oculto en su torre finlandesa desde hace un par de años, los mismos que hace que no escuchamos su particular tono de voz, imaginamos que habrá dedicado todo este tiempo a leer, caminar, reflexionar, descansar, montar en bicicleta, estar con su familia, disfrutar dos fines de año sin Helldone, pero sobre todo, a hacer lo único que, según él, sabe hacer: música. -Entre nos, también pinta pero nada serio-. En todo este tiempo ¿Qué hemos tenido? Tan sólo un par de comentarios aquí y allá, las consabidas encuestas o concursos perdidos y ganados, un par artículos en revistas que ya he traducido y el anuncio de una biografía no autorizada de la banda, que sólo se conseguirá en Alemán!
Enhorabuena nos llega esta imagen. Un Ville como lo recordamos: delgadísimo, amable, tranquilo, siendo él mismo, y fumándose uno de sus adorados Malboro Light. Que nadie tiemble ni juzgue, él mismo lo dijo. "I didn't quit, just stopped smoking". Igual lo expresó con el alcohol, lleva muchos años sobrio después de haber pasado muchísimos más ebrio, como lo reconoció al salir de "Promises", la clínica de desintoxicación. De hecho, en los videos tempranos de HIM como aquel de Wicked Game del 96 y el de Ilosaarirock del 98, vemos a un Ville con botella y cigarrillo en mano. Los tiempos difíciles con su exprometida hicieron que el alcohol pasara de ser el acompañante lúdico de tiempos juveniles a paliativo para el dolor, instrumento de ansiada autodestrucción, vehículo acelerado para arribar al infierno y morir. Pero, él no quería morir, y nadie querría que él muriera. Nuestro profeta del dolor no podía dejarnos huérfanos.
Han pasado años y los rumores dicen que ha vuelto a beber y hay gente que se rasga las vestiduras y entiendo el temor, pero me molestan los moralismos. Si bien es cierto que tanto el cigarrillo como el alcohol merman la salud, dañan la voz, etcccccc., no podemos pretender como seguidores de alguien, pero desconocidos al fin y al cabo, juzgar y muchísimo menos decirle que no lo haga. De hecho, jamás leerá lo que la gente publica de él, los comentarios que hacemos, o las declaraciones de amor de tantas niñas y mujeres que distorsionan la imagen del músico convirtiéndolo en mero símbolo sexual y escudriñando en su vida privada y de paso haciendo creer a muchos que HIM es una banda para señoritas, lo cual me hace desternillar de risa y al mismo tiempo me enfurece. Este hombre es ajeno a los intrinlingüis de internet, no usa ninguna red social, a duras penas tiene un correo electrónico, así que para qué desgastarse y para qué juzgar o dar consejos que irán a parar al lugar a donde todas las palabras terminan...
Los medios que viven de la especulación y el chisme saben muy bien cómo sacar provecho de todo. Y es a quienes menos hay que creer. Ya vimos todo el bochornoso incidente con quien es una simple amiga del hermano, o algo así. Inventaron hora de llegada, hora de salida, beso apasionado en la puerta de su casa, y fotos que no comprometían a la pareja en nada más que un encuentro. Yo me pregunté en su momento, y si el reportero vio el beso apasionado ¿no era ESA la foto a publicar? un extraño paparazzi este, a que sí. En nuestra página, donde prima lo musical, obviamos la publicación a la que hago mención no sólo porque me pareció reforzada sino porque la vida privada es eso, tal como fumar o beber. De hecho, la distancia que nos separa es muy grande como para siquiera pensar en que mi opinión va a tener algún tipo de repercusión, pero sobre todo, acaso a él le va a importar lo que yo piense sobre lo que hace o deshace? A él le interesa lo que opinemos sobre su música. Ese es el principío y fin de nuestra relación como seguidores, fans, o como queramos llamarnos. No tenemos el más mínimo derecho a escudriñar en su vida privada, ni más faltaba. Todo lo que queremos saber de él está en la música, en sus letras simbolistas, metafóricas y desgarradas. Esperemos el álbum, el 13 es un buen número.
The Beginning of the End/ Ilosaarirrock 1998
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